Uno de los objetivos de la exploración planetaria de Marte
es la búsqueda de condiciones de habitabilidad que permitieran la existencia de
vida extraterrestre. La presencia de agua es una de las condiciones
indispensables para la vida. Desde hace millones de años los científicos
trabajan en este campo para buscar la presencia de agua en el planeta tanto en
el pasado como a día de hoy. Pero pocos trabajos han demostrado que exista agua
fluida en la superficie de Marte.
Los investigadores que trabajan observando Marte, desde hace
años, se preguntan qué podría configurar esos extraños surcos que aparecen y
desaparecen con el cambio de estación del año. Hasta ahora se preguntaban si
era flujo de arena o quizás agua… El trabajo publicado por la revista Nature Geosciences
y liderado por Lujendra Ojha, investigador del Departamento de Ciencias de la
Tierra y la Atmósfera del Instituto de Tecnología de Georgia, zanja por fin el
debate. En concreto, analizaron cuatro puntos del planeta en los que se
producen este tipo de surcos.
Según han demostrado los investigadores, se trata de sales
-cloratos de magnesio y percloratos de magnesio y sodio- hidratadas lo que hace
pensar a los investigadores que el agua líquida circula sobre la superficie
cuando la temperatura es más favorable.
Las conclusiones
apuntan que el estudio realizado en el Cráter Gale, de una "forma menos
teórica mediante el hallazgo de percloratos con rasgos de estar en presencia de
agua líquida". Pero no se trata de un descubrimiento como se podría producir
en la Tierra, de forma directa. Los investigadores llegaron a esta conclusión
después de analizar la absorción espectral de esos materiales presentes en las marcas
presentes en las laderas inclinadas de Marte gracias a un instrumento -un
espectrómetro- de la sonda Mars Reconnaissance de la NASA, que pudo reconocer
estos percloratos y cloratos en el rango de los infrarrojos.
¿Pero de dónde viene ese agua?
"Todavía no está claro de dónde proviene esa agua” dice
Ojha.
Aunque Ojha demuestre la existencia de agua líquida de una
forma efímera, un posible ambiente para la vida no tendría lugar en la
superficie. La radiación ultravioleta que hay en Marte prácticamente destruiría
cualquier tipo de materia orgánica conocida.
Sin embargo, para tener la prueba irrebatible tanto de la
presencia de ese posible flujo de agua bajo la superficie como de una posible
forma de vida en Marte haría falta que los científicos puedan coger con sus
propias manos esos materiales y perforar su superficie. "Es posible que en
el año 2030 o 2035 se haga una misión tripulada a Marte...".
Publicado por Lorena Portillo
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