Nuestros mares y océanos están totalmente cubiertos por toneladas de plástico, lo que pone en peligro la vida de los animales acuáticos y las aves. Pero no solo peligra la vida de ellos, la de los seres humanos también, porque aunque seamos los principales responsables de esta gran contaminación, tiene efectos muy negativos para nuestra salud.
El plástico se va fragmentando en pequeños trozos imposibles de degradar, estos son los llamados microplásticos. Se han detectado la presencia de estos fragmentos en órganos y tejidos de animales de todos los ecosistemas lo que hace que tenga problemas intestinales, dificultades reproductivas y mayor debilidad. Si nosotros ingerimos estos animales contaminados, los microplásticos entrarán en nuestro organismo y contaminarán nuestra sangre. Aún no hay ningún estudio realizado sobre el efecto que puede tener esto en nuestra salud pero los médicos apuntan que si se consume puntualmente sería eliminado por el organismo pero si se produce continuamente podría tener los mismos efectos negativos que en los animales.
Además, el plástico también contamina el aire ya que al fabricarlo y al quemarlo se liberan al aire una gran cantidad de toxinas que son respiradas por las personas. Así que no solo nos contaminan mediante la alimentación, mediante la respiración también.
Hemos llegado a tal punto que ni el reciclaje de estos sería una solución eficaz porque se acaban exportando, quemando o convirtiéndolos en otros objetos que contaminan de una manera similar y esto solo hace retrasar su "reciclaje".
Así que las soluciones más eficaces son:
- No consumir tanta cantidad de plástico.
- Intentar sustituir el plástico por otros materiales más ecológicos.
- Llevar a cabo su correcto reciclaje.
Información obtenida de: https://www.ecointeligencia.com/2013/09/contaminacion-plastico-fronteras/
Alejandra Campos Tamargo 1º bach A
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