5 ene 2019

"Somos lo que comemos"

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Definitivamente, somos lo que comemos.

La idea principal de todo es que debemos cuidar nuestra alimentación, llevar un ritmo de vida saludable, para prevenir enfermedades, para que nuestro organismo funcione correctamente. Debemos aprender a consumir correctamente y sin abusar de alimentos que nombraré aquí, esto nos servirá para mantener el cuerpo y la mente sana.

Además de prevenir enfermedades como las cardiovasculares, degenerativas, articulares o la misma depresión, aparte de todo esto una buena alimentación nos va a ayudar a mantener nuestro organismo joven, sano y fuerte. Una alimentación sana nos ayuda a sentirnos mejor, en el aspecto energía y fuerza, ya que una dieta equilibrada nos da todas las energías y fuerzas necesarias para nuestro cuerpo y también nos ayuda a eliminar ciertas molestias en nuestro día a día.


Todos sabemos que una dieta en condiciones es muy importante a la hora de prevenir una enfermedad, pero no debemos olvidar que solo es un factor más entre muchos otros: los agente contaminantes o microorganismos también son de vital importancia, pero una cosa está clara:
El resto de factores no podemos controlarlos, pero sí podemos controlar nuestra alimentación. Nuestra dieta debe ser una sabia mezcla de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas, minerales y agua.
Por eso, desde mi punto de vista lo mejor es variar la dieta para proporcionar todo tipo de nutrientes para conseguir un estado de salud óptimo. Por ejemplo, podremos conseguir:


  • Reducir la inflamación
  • Prevenir dolores de cabeza y ataques de asma.
  • Mejorar la fertilidad.
  • Mejorar el sistema inmunológico para combatir infecciones.

Hay una larga lista de beneficios que obtendremos de llevar una dieta sana y sobre todo equilibrada. 
Si queremos tener una buena salud debemos eliminar de nuestra dieta o dejar de consumir de forma esporádica estos alimentos:

  • Bollería industrial: apenas aportan nutrientes y tienen un alto contenido

    Imagen relacionadaen azúcar.
  • Alimentos muy procesados: son aquellos alimentos que están elaborados con ingredientes de muy baja calidad, ricos en azúcares, grasas saturadas y conservantes.
  • Alimentos cuya base cocinado sea rebozados o fritos: absorben gran cantidad de grasas saturadas que se relaciona con efectos cancerígenos.
  • Embutidos demasiado grasos: principalmente por aportar grasas de origen animal.
  • Alimentos como: pasta, arroz, patatas, estos hacen que el cuerpo capte azúcar en exceso
  • Alcohol: aporta calorías "vacías" y aumenta la sensación de hambre.

                           Conclusión                              

Podemos seguir negando lo que  evidente, pensar que es totalmente indiferente de qué nos alimentemos para tener una buena salud y continuar consumiendo comida basura, como por ejemplo, grasas animales, consumir en exceso la carne roja, azúcares refinados, bebidas gaseosas y el resto de alimentos no recomendables por los dietistas y expertos, pero creo que es demasiado obvia la estrecha relación de una alimentación sana y gozar de una buena salud, sin problemas cómo los dicho anteriormente.

FUENTES DE INFORMACIÓN UTILIZADAS:

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